Prolapso uterino: causas, síntomas y tratamientos en RedSalud

El prolapso genital es una afección frecuente que afecta a un gran número de mujeres, especialmente a medida que envejecen. Se estima que cerca del 40% de las mujeres mayores de 50 años puede sufrir algún grado de prolapso, lo que impacta su calidad de vida. En RedSalud, contamos con un equipo de especialistas disponibles para ofrecer tratamientos adaptados a cada caso.
 

¿Qué es prolapso?

El prolapso genital es la salida de las paredes vaginales y/o el útero a través del hiato genital. Ocurre cuando los músculos y ligamentos que sostienen los órganos pélvicos se debilitan, provocando que el útero y la vagina puedan descender a través del canal vaginal. Algunos factores de riesgo son el haber tenido partos vaginales, el sobrepeso y la realización de actividades físicas intensas.
 

Síntomas que afectan la calidad de vida

Las mujeres con prolapso suelen experimentar síntomas como:
• Sensación de pesadez en la pelvis.
• Dolor en la zona lumbar.
• Aparición de un bulto en la vagina.
• Dificultad para orinar.
• Dificultades para defecar.
Algunas mujeres no presentan síntomas hasta que el prolapso está avanzado, por lo que es importante estar atentas a cualquiera de estas señales.
 

Tratamientos para el prolapso

En RedSalud, las opciones de tratamiento varían según la severidad del caso. Desde alternativas conservadoras como la kinesiología del piso pélvico, que ayuda a fortalecer la musculatura, hasta cirugías de prolapso en los casos más avanzados.

“El prolapso es una condición tratable que mejora considerablemente con las alternativas terapéuticas disponibles. Es fundamental que las mujeres consulten a tiempo para evitar complicaciones mayores”, explica el doctor Valentín Manríquez, ginecólogo especialista en Uroginecología y piso pélvico de RedSalud.
 

Prolapso Bono PAD: atención accesible en RedSalud

En RedSalud, las pacientes Fonasa pueden acceder al tratamiento de prolapso mediante el sistema Bono PAD. Este beneficio les permite conocer el costo final de la intervención antes de realizarla, asegurando una atención oportuna y de calidad.
 

Cómo prevenir el prolapso

Las principales recomendaciones son:

• Mantener un peso saludable.
• Evitar realizar esfuerzos físicos intensos.
• Fortalecer el piso pélvico mediante ejercicios específicos supervisados por un especialista.