Broncopulmonar

Se recomienda acudir a un especialista broncopulmonar antes de la llegada del invierno, a fin de prevenir los contagios y las enfermedades comunes de la época.

No obstante, frente a síntomas de tos seca, dolor de pecho, dificultad para respirar y/o dolor de garganta, es necesario asistir de inmediato.

Entre los principales motivos de consulta al especialista broncopulmonar, se encuentran:

• Tos seca persistente
• Tos productiva o con secreciones.
• Dolor de garganta.
• Flemas con sangre.
• Dificultad para respirar.
• Secreción nasal.
• Molestias para respirar.
• Necesidad de dejar de fumar.
• Respiración agitada.
• Fibrosis broncopulmonar.
• Antecedentes de cáncer de pulmón.

Las enfermedades respiratorias son aquellas que afectan a las distintas partes del aparato respiratorio, con foco en los pulmones.

Según la Organización Mundial de la Salud, las patologías respiratorias constituyen la principal causa de muerte e incapacidad en todo el mundo.

Esto es porque el sistema respiratorio tiene una función fundamental en el suministro de oxígeno al cuerpo.

También cumple la función de eliminar los residuos de dióxido de carbono y los desechos tóxicos, así como regular la temperatura y estabilizar la sangre.

No obstante, el pronóstico en este tipo de enfermedades varía según la patología que tenga el paciente.

El mismo puede mejorar si el paciente cumple correctamente con el tratamiento indicado por el médico.

Dicha posibilidad de mejora se aplica tanto en problemas respiratorios leves como en los más graves.

Existen enfermedades respiratorias crónicas o recurrentes como:

• Bronquitis obstructiva recurrente en lactantes
• Asma
• Enfermedad pulmonar obstructiva crónica EPOC.
• Rinitis alérgica.
• Enfermedad pulmonar de origen laboral.
• Hipertensión pulmonar
• Enfisema.
• Fibrosis pulmonar.
• Cáncer de pulmón, entre otras…

Otras patologías respiratorias frecuentes, habitualmente de carácter agudo , son las siguientes:

• Resfriado común.
• Tos persistente.
• Síndrome de dificultad respiratoria.
• Bronquiolitis.
• Bronquitis aguda catarral u obstructiva
• Sinusitis.
• Faringitis y Faringoamigdalitis
• Neumonía.

También, la clasificación se suele realizar según el origen o lugar en el que se produce la infección.

Si se origina en la nariz, senos paranasales, faringe y laringe, se trata de infecciones de las vías respiratorias altas.

Mientras que si el origen es la tráquea, los bronquios y los pulmones, las infecciones serán de las vías respiratorias bajas.

Si bien los síntomas varían según los pacientes y las diferentes patologías, los principales signos de enfermedades respiratorias son:

• Tos.
• Secreciones o flemas.
• Fatiga.
• Estornudos.
• Picor de nariz.
• Rinitis.
• Inflamación de amígdalas.
• Dificultad para tragar.
• Afonía.
• Fiebre.
• Dolor de oído

En casos más graves, puede presentarse:

• Presión o dolores en el pecho.
• Dificultad respiratoria.
• Dolor en la espalda sin hacer esfuerzos.
• Taquicardia.
• Flemas con sangre.

Las enfermedades respiratorias pueden deberse a distintas causas, tales como:

• Infecciones virales o bacterianas
• Consumo de tabaco.
• Exposición a agentes contaminantes.
• Alergias

Los factores de riesgo en las enfermedades respiratorias son los siguientes:

• Sistema inmunológico debilitado.
• Exposición a agentes tóxicos en el lugar de trabajo.
• Reflujo gástrico
• Tabaquismo crónico