En Chile, el 63,2% de la población adulta dice tener algún trastorno del sueño, según la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017. Es decir, 6 de cada 10 chilenos tienen problemas para dormir, debido a la presencia de ronquidos intensos, despertar repetido o sensación de falta de aire.
Consecuencias de los trastornos del sueño en adultos
Una realidad que no solo perjudica los periodos de descanso, sino que también tiene repercusiones durante el día. Entre las consecuencias de estos trastornos, podemos mencionar:
- Sensación de cansancio.
- Sueño diurno
- Bajo rendimiento laboral
- Ansiedad
- Problemas de memoria y concentración.
- Irritabilidad.
Apnea del sueño: Síntomas
El problema de mayor gravedad es la apnea del sueño, entendida como momentos en los que se detiene la respiración por obstrucción de la vía respiratoria, y que se repiten durante el periodo de descanso.
Apnea obstructiva del sueño
La apnea obstructiva del sueño ocurre cuando los músculos de la parte posterior de la garganta se relajan e impiden el paso del aire; luego, la respiración se retoma con un ronquido o resoplido.
Otras de las señales de este cuadro son, precisamente, los ronquidos o jadeos, referidos por una tercera persona.
¿Quiénes pueden sufrir apnea del sueño?
La detención de la respiración durante el sueño puede afectar a cualquier persona, no obstante existen ciertas condiciones que aumentan el riesgo:
- Obesidad o exceso de peso.
- Antecedentes familiares.
- Vías respiratorias estrechas.
- Tabaquismo
Diagnóstico: Examen trastorno del sueño
En este escenario, una de las pruebas diagnósticas más utilizadas es el polisomnograma nocturno o polisomnografía, estudio que registra las ondas cerebrales, los niveles de oxígeno, la frecuencia cardiaca y el ritmo respiratorio durante el sueño.
En otras palabras, el polisomnograma nocturno permite monitorizar todos los aspectos ligados a la calidad del sueño, para entregar un diagnóstico preciso e indicar un tratamiento apropiado y exitoso.