Trastorno de Estrés Postraumático ¿Qué es y cuáles son sus síntomas?

La psicóloga es enfática en señalar que cualquier persona, de cualquier rango etario y contexto sociocultural, puede sufrir un Trastorno de Estrés Postraumático.

Además, señala que “este se da en personas que han vivido eventos violentos o traumáticos que han puesto en riesgo su vida o integridad física, como también en aquellas que, si bien no sufrieron daño, pueden fantasear con este”.

Un ejemplo de lo anterior puede ser  una persona que, durante un robo, haya sido apuntada con un arma en la cabeza. Independientemente de que el delincuente no le haya hecho daño, el solo hecho de haber vivido ese evento puede generar fantasías en donde ve su integridad física y/o vida en peligro.

Asimismo, también es posible sufrir Trastorno de Estrés Postraumático en casos en los que el paciente ve como un ser querido sufre un riesgo de este tipo.
 

Según la psicóloga, los síntomas de este trastorno son variados y generales, entre los que se encuentran:

• Sensación de ansiedad
• Hiperalerta
• Sudoración excesiva
• Taquicardia
• Dolor de estómago
• Trastorno de sueño (pesadillas sobre el evento del trauma)
• Pensamientos o imágenes intrusivas del acontecimiento. 
• Entre otros

Al respecto, la psicóloga Camila Figueroa señala que en caso de presentar uno o más de estos síntomas es importante “pedir ayuda a tiempo para anticiparnos a lo que deba pasar, hablar de lo que ocurrió, sin la presión de contarlo desde el primer momento, sino que con la intención de comunicar y hablarlo”.

Además, la profesional señala que “si los síntomas persisten, lo recomendable será visitar a un psiquiatra o psicólogo”.

“Es importante que los padres sepan que los niños tienden a ser más abiertos y expresivos con las cosas que les ocurren” señala la psicóloga, y agrega que “al somatizar más, pueden tener dolores de cabeza, de estómago, etc".

Por otro lado, en el caso de los adolescentes, “estos suelen ser más introvertidos y tienden a encerrarse y no comunicar lo que sienten a sus padres”.

Es por esta razón que la especialista recomienda “abrir espacios de comunicación, no invalidar la experiencia ni censurarla con frases como “ya va a pasar” o “no paso nada grave””, y agrega que lo importante es “es entregar un espacio de contención y empatía”.

Además, la psicóloga recomienda que en caso de que uno de nuestros hijos presente síntomas de TEPT, es importante “llevarlo a un profesional que lo pueda evaluar y entregar herramientas para el trabajo emocional”.

Dependiendo de cada caso, el tratamiento se basará en psicoterapia y/o tratamiento farmacológico -con la autorización de un psiquiatra- que permita tratar los síntomas de ansiedad y de depresión que pudiesen presentarse en niños y adolescentes que hayan vivido este tipo de eventos traumáticos.